Los textos instructivos son muy variados y frecuentes en la vida cotidiana. Uno de los ejemplos más claros de textos instructivos son las recetas de cocina.
Los textos instructivos tienen como objetivo enseñar al receptor para que sea capaz de regular su comportamiento en el futuro, lo ayudan dirigiendo, enseñando, ordenando o aconsejando realizar determinadas acciones. Las instrucciones se pueden reforzar con lenguajes icónicos que, en algunos casos, pueden llegar a tener más importancia que el texto mismo, e incluso pueden llegar a substituirlo totalmente.
Una receta explica cómo se elabora un determinado plato: los ingredientes de que se compone y la forma y orden en que se cocinan. Es un texto prescriptivo -como el prospecto de un medicamento o un manual de instrucciones-, pues explica cómo se hace algo.
Las recetas siguen una determinada estructura:
- Nombre del plato
- Ingredientes (Junto al nombre de los ingredientes, se especifica la cantidad que hay que emplear, que dependerá del número de comensales)
- Procedimiento (Las distintas fases de elaboración deben estar claramente delimitadas y colocadas en el orden en que han de ser ejecutadas).
Y esto es lo que han realizado el alumnado de 3º de Educación Primaria del colegio de Altorricón, algunos en forma de vídeo.
Os dejamos unos cuantos, con ganas de seguir lo que nos cuentan y realizar las diferentes y deliciosas recetas.